BENEFICIOS DE LAS REDES SOCIALES
1. Actualidad. Las redes cubren la necesidad de
estar informados sobre nuestro mundo y áreas de interés. Nos motiva
saber las cosas que están pasando con temas generales o lo que está haciendo alguien.
2. Interconexión. La interconexión se produce cuando
surge la posibilidad de tener fácil acceso a la gente, tanto la que nos
importa como aquella con la que alguna vez estuvimos en contacto y lo
perdimos. Nos sentimos en contacto porque tenemos la manera de
comunicarnos rápidamente con muchas personas, algunas de manera regular,
y otras esporádicamente. Es una comunicación rápida (casi inmediata),
fácil, cómoda y muy muy barata.
3. Comunicación. En las redes sociales, hasta los
más inhibidos o tímidos en las relaciones cara-a-cara, se ven
beneficiados y animados a transmitir a otras personas sentimientos de
amistad o amor con el simple gesto de enviar un “obsequio virtual”.
4. Entretenimiento. Quizás ésta sea la necesidad que
más satisfacemos en las “redes sociales”. No sólo porque nos
entretenemos con los últimos chismes sobre la vida de amigos y
familiares, sino porque en estos sitios encontramos muchísimos recursos
para canalizar el ocio. P
5. Protagonismo. A todos nos gusta que nos tomen en
cuenta de una u otra manera, y hacia esto está muy enfocado el
funcionamiento de los sitios web como MySpace.com o Flickr. Nosotros
somos los protagonistas, de todo lo que hacemos públicamente en las
“redes sociales”.
6. Control. Si tratamos con sentido común los
filtros de privacidad en las redes sociales, tenemos control para
determinar a quién leemos y a quién dejamos que se entere de nuestras
intimidades, en qué juegos invertimos nuestro tiempo de ocio y a quién
le permitimos alguna licencia de vez en cuando. Con sentido común nada
es tan peligroso o entraña un riesgo descontrolado.
PELIGROS DE LAS REDES SOCIALES
1. El acoso en línea
El cyberbullying o acoso a través de Internet es un fenómeno que alarma a padres
y autoridades gubernamentales, ya que va en aumento, con el crecimiento
de las redes sociales y el tiempo, cada vez mayor, que dedican los
niños y adolescentes en estos espacios. Intimidación, exclusión y
maltrato son caras de un mismo problema.
Personas que reciben mensajes hirientes, intimidatorios y humillantes
se envían a diario generando miedo y dolor en las víctimas y la
diversión del acosador. Secretos descubiertos, rumores falsos,
reputaciones arruinadas, un hostigamiento continuo que puede llevar
hasta el suicidio si no se previene.
2. Incitación al odio
Prejuicios, mensajes de odio, intolerancia y llamados a la violencia
contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión,
nacionalidad o ideas políticas, se multiplican y amplifican también en
las redes sociales aprovechando su característica de viralidad.
3. Rechazos laborales
Las oficinas de
recursos humanos están cada vez más atentas a las redes sociales y a lo
que allí hacen o dicen sus futuros empleados. Mucha gente, sin embargo,
no toma en cuenta cómo afectan las redes sociales a su reputación
online. Los perfiles pueden ayudar a los reclutadores a conocer mejor a
sus aspirantes y restarles puntos.
4. El phishing
Se trata
de una modalidad de fraude que se caracteriza porque el usuario es
llevado al engaño haciéndole revelar todos los datos de acceso de su
cuenta mediante la invitación a una página falsa idéntica a la de una
red social. Al hacer clic, el usuario creerá por la apariencia tan
parecida que se trata de un sitio de confianza e iniciará sesión
normalmente.
Una vez que los datos son obtenidos, la página redireccionará al
sitio original y el usuario no se habrá dado cuenta hasta que su cuenta
sea manipulada para fines fraudulentos como enviar spam a sus contactos o
convencerlos de instalar algún programa malicioso, aprovechando su
confianza. Su información privada también puede ser vendida junto a la
de otra miles de cuentas en el mercado negro.
5. Malware
Son aplicaciones falsas, con la promesa de enterarse quién visitó su perfil o ver
las respuestas a preguntas que sus amigos han contestado sobre ellos,
imágenes divertidas o noticias sorprendentes, los usuarios son atraídos a
caer en estas trampas que terminan con sus cuentas infectadas.
6. Problemas de privacidad
Para muchos, las redes sociales se han convertido en archivos diarios
cargado con riquísima información sobre sus vidas. Desde datos básicos y
de contacto, hasta información acerca de sus amigos, sus trabajos,
aficiones, rutinas y actividades contadas en fotos y comentarios. Sin
embargo, aunque nos han facilitado compartir parte de nuestra vida,
también inspiran temor y suspicacias sobre cómo son administrados esos
datos sensibles.
7. Pérdida de productividad
Algunas personas no logran controlar el tiempo que pasan revisando
sus redes sociales, llegando incluso a interferir con otras actividades
como el estudio y el trabajo. Es cierto que a veces puede parecer más
fácil escoger pasar un tiempo divertido y relajado que concentrase en
actividades importantes, pero esto genera un problema porque se van
postergando. Por eso, son más ahora las empresas que prohíben y bloquean
su uso en las oficinas y centros de enseñanza por considerar que
distraen y bajan la productividad de sus empleados.
7 PASOS PARA SUPERAR LA ADICCIÓN DE LAS REDES SOCIALES
El muro de Facebook es para algunos usuarios un auténtico quebradero de cabeza. No pueden dejar de alimentar de contenido, a menudo demasiado personal, este apartado de la famosa red social. Una manera de superar la adicción a este portal sin sacrificarlo como medio de comunicación es simplemente borrar el muro. Las opciones de privacidad de Facebook permiten al usuario impedir que el contenido de su muro sea compartido con otras personas. De todas maneras, aunque desaparezca el muro, sus amigos pueden seguir en contacto con él enviándole mensajes.
2. Dar de baja todas las notificaciones por email
Dando de baja todas las notificaciones por email que nos llegan desde Facebook, evitaremos la tentación de visitar este portal cada vez que alguien haya dicho algo sobre nosotros o nos haya etiquetado en una foto. Para “desengancharnos” de Facebook, es mejor no saber, o saber sólo de vez en cuando.
3. Instalar un plugin de limitación de tiempo
El navegador Google Chrome cuenta con un plugin denominadoChrome Nanny, que permite al usuario limitar el tiempo de conexión a Facebook u otras webs a las horas o minutos que éste especifique previamente. Para usuarios realmente “enganchados” a la famosa red social, no son recomendables más de 5 minutos diarios de conexión.
4. Usar grupos privados de Facebook con los amigos y la familia
La creación de grupos privados permite al usuario discriminar la información realmente relevante del torrente de datos que a diario genera Facebook. Eso sí, acostumbrarse a usar los grupos privados de Facebook requiere disciplina. Basta un clic para volver a quedar atrapados de nuevo en el maremágnum de información, intrascendente pero adictiva, de la famosa red social.
5. Borrar a algunos amigos
Para algunos, este consejo puede ser complicado de seguir. Romper con amigo, aunque en realidad sea sólo un conocido, puede ser realmente embarazoso. Una buena manera de evitar herir sensibilidades, es publicar previamente un mensaje de estado en el que informemos a nuestros “amigos” de que estamos limpiando nuestra lista de contactos en Facebook y les pidamos que nos envíen un mensaje si quieren seguir figurando en ella. Aunque algo narcisista, esta táctica resulta a la larga enormemente práctica, pues sirve para depurar el flujo de información en Facebook.
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